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¿Por qué aceptaría trabajar en tu empresa? 6 razones

Las empresas deben competir por contratar a los mejores, una lucha sin cuartel persiguiendo a los candidatos o como decimos de forma habitual “el talento”. Pero ¿Por qué debería trabajar en tu empresa?

Estamos en una época en la que el candidato tiene más poder de decisión a la hora de escoger su futuro profesional, el mercado laboral está mucho más abierto para el candidato, por efecto de algo muy sencillo: Se dispone de más información para valorar las posibilidades profesionales de cada oferta de trabajo.

No solo la información que podemos obtener sobre la empresa, con portales como “glassdoor” que ya trabajan en el marcado español, también porque el candidato tiene formada una opinión sobre como quiere que sea su futuro profesional; aspecto menos habitual en épocas anteriores.

Este no quiere decir que todos/as podamos encontrar un empleo o cambiando de trabajo como quien cambia de “Smartphone”, y que las primeras oportunidades no sean precarias y/o lejos de lo que nos gustaría conseguir.

Lo cierto es que los candidatos con posibilidades reales de competir en el mercado laboral pueden informarse y decidir, por lo que la última palabra ya no la tiene la empresa. Y si, hay personas en este mundo que pueden elegir y cambiar, son pocas, pero existen… ¡Tú podrías ser una de ellas!

¿Qué factores influyen en la decisión de un candidato?

  1. Compromiso con el empleado. Correlación entre desempeño solicitado y aportación de la empresa al desarrollo profesional de sus empleados. Implicación de las personas en los resultados, reconocimiento, información y comunicación abierta. Proporcionando las herramientas adecuadas para el desempeño del trabajo. Ya no funcionan los secretos, las expectativas frustradas o las medias verdades. Honestidad y sinceridad cotizan alto.
  1. Futuro abierto. No es necesario tener diseñado para los nuevos empleados un plan que defina su futuro en los próximos 10 años, sencillamente porque no serviría de nada. Cada persona nueva que accede a tu empresa tiene unos planes diferentes para su vida, no le sirven los tuyos. Es necesario crear el ambiente para que los candidatos sepan que si quieren pueden crecer y alcanzar sus objetivos, aquellos que se vayan marcando. La empresa es ahora el facilitador.
  1. Equilibrio personal. Encontrar el ambiente adecuado para poder conciliar la vida profesional y personal. Sin olvidar que, si ese ecosistema funciona, la mayoría de los empleados tenderán a sentir que su trabajo es parte de su vida, y nunca más una carga.
  1. Diversidad. Aprender cada día es un reto de los profesionales de esta época, al menos de aquellos que desean que su trabajo sea algo más que un medio de vida. El catalizador más potente para desencadenar una reacción positiva de aprendizaje continuo es aquel en el que puedes compartir con gente diversa, de culturas diferentes a las tuyas, de edades dispares y por supuesto con un balance equilibrado entre mujeres y hombres (esto último no debería ser necesario escribirlo).
  1. Compromiso con el entorno. Pero compromiso real, en el que el empleado pueda participar. Implicación de la empresa por mejorar todo lo que está en su ecosistema, no necesariamente buscando un retorno publicitario o de marca. No buscando un retorno rápido y fácil, mas bien buscando la sostenibilidad a largo plazo.
  1. Salario digno (Correspondiente, proporcionado al mérito y condición de alguien o algo). No podemos olvidar que, si las personas que trabajan en mi empresa no pueden tener una vida digna, teniendo cubiertas sus necesidades mínimas de supervivencia; sus preocupaciones superarán a cualquier otro incentivo que ofrezcas y verán estos como una forma de esconder un mal salario. El rechazo será inmediato y nada de lo anterior servirá para nada.

“Compromiso, futuro, equilibrio, diversidad, responsabilidad y dignidad, claves para atraer talento.”

Con estos 6 puntos estarás acercándote a ese “compromiso” que toda empresa desea alcanzar. Un compromiso que genera motivación y energía. Energía que surge de la conexión entre lo que hacemos, como lo hacemos y nuestros valores, que da sentido a la forma de vida que hemos decidido tener. Y eso es, ni más ni menos, “Conciliación”.