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¿Me va a quitar el trabajo un robot?

Nos quitará un robot el trabajo por ximo salas RRHH
El futuro del trabajo es una ecuación que se va despejando con el tiempo, dependiendo del sector y de los avances tecnológicos, pero sobre todo dependiendo de la transformación cultural de la sociedad y del aprendizaje que esta desarrolle. Debemos tener en cuenta que los cambios tecnológicos no llegan de un día para otro, mas bien siguen modelos exponenciales, de forma que su maduración puede ser lenta, pero su expansión definitiva puede ser inmediata.

No pasaremos de tener un empleo a perderlo al día siguiente. Por este motivo se puede entender que en este mismo instante las calles de nuestras ciudades no están llenas de coches autónomos. Pero llegarán.

No perderemos el trabajo porque nos lo quitará un robot, sino porque no seremos capaces de cambiar la forma de entender su utilidad en la sociedad.

En 1984, dos años antes de que yo terminara mi licenciatura en matemáticas en la Universidad de Valencia, se habían vendido en España alrededor de 60.000 ordenadores personales. Se hablaba ya de nuevas profesiones y sectores que no existían en la bibliografía de ninguna facultad. Biotecnología, microelectrónica, robótica, láser, inteligencia artificial para el reconocimiento de voz, etc. Llevamos más de 35 años prometiendo empleos nacidos de las nuevas tecnologías.

Ese mismo año (1984), asistí a un seminario realizado en el campus de la Universidad de Valencia, donde aprendimos sobre los algoritmos con los que una universidad italiana empezaba en Europa a ser capaz de interpretar y reproducir la voz humana a través de un ordenador. ¡Fascinante! Hoy le he preguntado a Siri por el tiempo en mi ciudad, me ha abierto un documento de Word y luego me ha puesto música de Adele.

En 1995 el futuro solo pasaba por el CD-ROM, revolucionando todo tipo de formatos de comunicación y reproducción. Aproximadamente 15 años después una aplicación llamada “What’s up?”, conocida popularmente como “WhatsApp” sacó al mercado su versión para “Android” y cambio la forma de comunicación de más de 1.500 millones de personas, provocando solo en el primer año una caída del 20% en la facturación de las compañías telefónicas en el sistema de mensajería SMS.

¿Habéis sobrevivido a todo esto? Pues ahora viene lo mejor, según informaba en un informe en 2017 la consultora McKinsey Global Institute (MGI, con la participación de expertos del departamento de Economía de Oxford y el Banco Mundial), el 14% de la fuerza laboral mundial se quedará sin trabajo durante la década de 2030 (Ver informe).

“Un 14% de la fuerza laboral mundial se quedará sin trabajo”

Informes más recientes son más optimistas, el Foro Económico Mundial (WEF) en su informe de 2018 (Ver informe) vaticina que la creación de nuevos empleos cubrirá en parte la destrucción del empleo por la automatización, aunque los nuevos empleos requerirán de un mayor grado de especialización.

No nos quitará el trabajo un robot.

En realidad, esta cambiando el significado del trabajo tal como lo hemos entendido y lo seguimos entendiendo. Las nuevas tecnologías aplicadas en nuestras vidas y trabajos no entran de forma disruptiva, lo hacen en momentos clave y en aspectos en los que ya está madura su utilización. Eso sí, como toda curva exponencial, cuando alcanza el punto de inflexión (maduración técnica y de uso) su implantación es masiva.

Durante ese proceso de maduración es en el que debemos estar atentos para que cuando llegue el cambio, estemos preparados profesionalmente. Y diría también, personalmente. Si conseguimos estar atentos profesionalmente no tendremos que preocuparnos por los robots.

¿Cómo puedo estar atento a los cambios?

Es muy sencillo, como lo estás cuando conduces, o practicas un deporte… Observando a tu alrededor de forma atenta y usando las técnicas aprendidas para mejorar y no sufrir un accidente.

  • Observa cada día como es tu trabajo y que cosas podría hacer una maquina, robot u ordenador. Cada día, recuerda, esto está cambiando.
  • Asume los cambios que tú ya has observado, propón su implantación o hazlo tú mismo si esta en tus manos.
  • Haz que los cambios sean un aliado y no un enemigo. Usa el tiempo ganado para mejorar e enriquecer tu trabajo, incluye nuevas prácticas que no pueda hacer una maquina, robot u ordenador en este momento.
  • Aprende todos los días, de todos los lugares y de todas las personas que te rodean.

El cambio que estamos experimentando no vendrá un día y nos lo arrebatará todo sin más, será como demuestra la historia, progresivo y evolutivo.

No serán los robots los que te atacarán. Será tu osaría la que te salvará.

No dejes que te pille aprendiendo Office.  

 

 

 

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