En los últimos años la gestión del capital humano en las empresas ha sufrido un cambio muy importante, sobre todo por la influencia de la tecnología. Más aún cuando muchos de esos cambios culturales ya están interiorizados por los propios empleados desde su vida personal.
No podemos pretender que las empresas continúen funcionando con los mismos mecanismos del siglo pasado, con los mismos controles, o bajo las mismas estrategias de premiar los aciertos y penalizar los errores. Las empresas “heredadas”, han llegado hasta nosotros por su éxito y se han mantenido en el tiempo con sus culturas, valores y costumbres, arraigadas sobre todo en la dirección. Pero estas empresas poco a poco se están distanciado de sus empleados, que viven en una sociedad diferente, que les permite participar, opinar, conocer, averiguar, aprender, comunicarse de forma ágil y efectiva.
Las encuestas de clima, las evaluaciones anuales o los sistemas de retribución cerrados, no son operativos en este nuevo ecosistema donde tienen que seguir viviendo las empresas “heredadas” y nacer nuevos proyectos. Es necesario un cambio, donde todos sean protagonistas, no valen ya los eslóganes de “el cliente es lo primero” o “el empleado es el centro”. Es necesario tomar medidas para hacerlos realidad.
El concepto que más puede ayudarnos a hacer realidad la transformación digital de nuestra empresa es el de la “Experiencia del Empleado”, apoyados en su desarrollo podremos integrar personas y tecnología de forma fácil y efectiva.
Como puede ayudarme el desarrollo de la “Experiencia del Empleado”
De forma muy sencilla podemos decir que la experiencia del empleado se asienta en 4 pilares básicos, que son:
- Entorno de trabajo.
- Comunicación.
- Propuesta de valor al empleado.
- Contribución del empleado a la empresa.
Si se desarrollan cada uno de estos puntos sin perder de vista el factor humano e integrando a la vez las soluciones tecnológicas necesarias, estaremos creando entornos colaborativos, de aprendizaje continuo y que tienden a la retención del talento.
Vamos a desarrollar los dos primeros, porque según mi experiencia son aquellos que más avances tecnológicos pueden incorporar para su desarrollo futuro.
Entorno de trabajo.
El entorno de trabajo tiene una importancia máxima en la satisfacción del empleado, en el desarrollo de su trabajo y en la construcción de un entorno colaborativo con sus compañeros.
En esta parte no solo hablamos del espacio físico, sino también del espacio tecnológico, del enclave digital donde ocurren todas las interacciones de desarrollo de tareas y de colaboración profesional. Disponer de un espacio de trabajo digital único, donde no sea necesario estar entrando y saliendo de diferentes aplicaciones, y donde además se incentive la posibilidad de eliminar las tareas manuales y repetitivas que aún quedan en la mayoría de los puestos de trabajo.
Comunicación.
En el desarrollo de la experiencia del empleado la comunicación tiene dos factores que hacen de ella la clave para conseguir una empresa más eficaz y un lugar donde las personas deseen trabajar. Mi experiencia me ha demostrado que disponer de la información de forma rápida y sencilla, ayuda a que los empleados desarrollen sus funciones de forma eficaz, pero sobre todo a disminuir la jerarquización de las empresas.
Uno de los factores en los que influye la comunicación está en el desarrollo del sentido de pertenencia, la posibilidad que proporciona a los empleados sentir que no hay barreras para conocer los datos de su empresa y las variables que le permiten desarrollar su trabajo.
El otro factor se basa en el uso de la tecnología y la posibilidad de conectar los datos en la nube, con una seguridad de acceso a los datos basada en la forma de trabajar de las personas y la automatización de los flujos de trabajo de los documentos. Esto permite el desarrollo del trabajo independientemente de la ubicación física del empleado y usando todos una única interface.
En definitiva, sentir que perteneces a un equipo de trabajo conectado, que te proporciona un entorno de trabajo colaborativo y donde el aprendizaje es un valor añadido cada día. Estamos traspasando el umbral del trabajo individual, para situar la experiencia del empleado en el lugar que toca.