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Gestión “Multigeneracional”, clave del éxito en la gestión del talento

En un mundo más interconectado, más accesible y tecnológico surge una preocupación más antigua que todas estas, la diversidad de las personas que forman un equipo, pero sobre todo el encaje de diferentes generaciones en un mimo lugar.

Las sensibilidades son diferentes, la visión y los valores no se comparten de forma fácil entre personas nacidas con 20 años de diferencia. Y este aspecto debe preocupar a más de un CEO, director de Recursos Humanos o gestor, porque es una situación real y de envergadura dentro de la gestión de las personas en la empresa, porque nadie discute que en estos momentos tenemos cuatro generaciones conviviendo en el mismo espacio laboral, con sus culturas, valores y vivencias.

Tal como se está poniendo el mercado laboral (Post Pandemia), no se puede prescindir de ninguno de ellos, o al menos de aquellos/as que hayan sido capaces de mantener un cierto nivel de actividad y actualización profesional. Sin importar la edad.

“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender.”

(Herbert Gerjuoy, Alvin Toffler en El Shock del Futuro, 1970)

La importancia de este aspecto no es la mera coincidencia de los “Baby Boomers”, la “Generación X”, los “Millennials” y la “Generación Z”, sino más bien la forma en que se está produciendo esta coincidencia.

El factor Humano, el factor emocional, toma protagonismo en una sociedad que no es capaz de asimilar los cambios tecnológicos al mismo ritmo al que se producen. Una sociedad globalizada y “mediatizada” por una comunicación rápida y directa, sin intermediarios.

Un mercado laboral donde los “Millenials” convivirán al menos 7 años con los más jóvenes de los “Baby Boomers”, tiempo durante el cual se estarán incorporando al mercado laboral los llamados “digitales” o “Generación Z”. Por lo que el ciclo volverá a empezar y tendremos de nuevo otros actores más jóvenes conviviendo. Incorporando nuevas formas de pensar, de hacer, de interpretar y de vivir.

“La convivencia de generaciones en una organización la enriquece, si sabemos gestionar la diversidad¨

Si pensamos que no se trata de una extraña y única coincidencia ¿Qué hace especial este tiempo con respecto a otros ya pasados? Existen muchos factores que respondan a esta pregunta, pero después de leer e indagar sobre ellos, se encuentran dos aspectos clave comunes. (Ver “La tercera ola”, Alvin Toffler, 1980).

La gestión de las emociones.

Un aspecto que toma protagonismo en los nuevos entornos organizativos y que marca los nuevos estilos de liderazgo. Algunos autores hablan de la “Economía de las relaciones”, yo prefiero llamarle la “Economía de las conversaciones”, sobre todo si hablamos de la parte interna de una organización, donde las relaciones de las personas predominan sobre la visión puramente lógica y numérica, de indicadores y cuadros de mando.

El “Compromiso” (palabra más bonita que “Engagement”) se puede alcanzar con todas las generaciones a la vez, siempre que seamos capaces de asumir que todo miembro de un equipo tiene sus propias interacciones con el entorno.

La rapidez de los cambios.

La inmediatez de la que nos hemos rodeado. Tal vez asociado a la eclosión de un entorno “viejo” como es Internet, pero ahora, desde 2004, reinterpretado por el ser humano, traducido a su nivel de expresión más básico.

No podemos huir de la próxima transformación digital de las empresas y eso afecta a las tres generaciones que ahora conviven, a sus valores, a su forma de concebir las relaciones entre ellos y con los demás. Gestionar este aspecto es necesario en una organización “Multigeneracional”.

“Considera las relaciones humanas, sus conversaciones, como una fuente de energía”

Diferentes formas de pensar, de entender la vida, conviven en las empresas. Realizar la cohesión de estás generaciones es el reto de toda organización que pretenda sacar lo mejor de cada una de ellas, porque ninguna es dueña del talento, en todas lo encontrarás.

  • Hacer que la inmediatez de los “Millennials”, su mente abierta, su todo es posible, cuadre con las normas de la “Baby Boomer” o los plazos de la “Generación X”.
  • Hacer que los entornos digitales invadan las oficinas y las relaciones de sus habitantes, con los prejuicios de los no nacidos en esa cultura.
  • Adentrarse en entornos disruptivos, donde es más importante desaprender y compartir, donde los cambios son más un motor que una amenaza.
  • O simplemente hacer que las cuatro formas de ver la vida se encuentren en un entorno de respeto y colaboración continuo. Combinando lo mejor de cada generación, formula que siempre nos dará la mejor de las soluciones.

“Ser conscientes de que las diferencias existentes no son barreras, más bien puntos de vista que enriquecen el conjunto.”

Para esto será necesario atender a cuatro aspectos que nos pueden ayudar desde Recursos Humanos a conseguir ese entorno de respeto “multigeneracional”.

  • Consideración. Nada más sencillo que saber apreciar lo que puede aportar cada generación. Interpretar en que pueden contribuir cada una de ellas, con su forma de ver el negocio y la vida. En definitiva, desarrollar una cultura del reconocimiento mutuo.
  • Identificación. No darle la espalda a la diversidad que existe y asegurarse que todo el mundo conoce las diferentes perspectivas. Que las diferencias existentes no son barreras, sino más bien puntos de vista que enriquecen el conjunto.
  • Mediación. Disponer de líderes y/o gestores de equipos que sepan equilibrar las necesidades de las diferentes generaciones. Mediando en su interactuación.
  • Adecuación. Todo el mundo de la organización debe ser consciente de que una parte de su trabajo consiste en adaptarse a un entorno multicultural. Que el respeto le enriquece a él y a el entorno. Los líderes y/o jefes de equipo deben ser los primeros en demostrarlo.

Un analfabeto será aquel que no sepa dónde ir a buscar la información que requiere en un momento dado para resolver una problemática concreta. La persona formada no lo será a base de conocimientos inamovibles que posea en su mente, sino en función de sus capacidades para conocer lo que precise en cada momento».

Alvin Toffler (La tercera ola)

Esta tarea es sin duda un reto para cualquier profesional de los recursos humanos (o Gestores de Conversaciones) en este momento. Los “Millennials” representan en España un colectivo de casi 8 millones de personas, que de una u otra forma deben ser atraídos por las empresas, para luego hacer que aporten lo mejor de esa generación allí donde participen, conviviendo con el resto de los compañeros.

Mirar hacia otro lado será un error muy grave, afrontarlo cuanto antes un paso estratégico que dará ventajas.