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Teletrabajo, el principio de la Transformación Digital

Teletrabajo y Transformación Digital por XImo Salas RRHH cp
Debido a las desafortunadas circunstancias por las que estamos atravesando, hemos descubierto una modalidad de trabajo que nos permite desarrollar nuestras funciones y responsabilidades sin la necesidad de estar físicamente en la empresa.

La palabra “teletrabajo” debe ser una de las más usadas en las últimas semanas en el mundo laboral, en los medios de comunicación y en las virtuales comparecencias de los políticos. Pero no arrastra nada nuevo cada vez que la pronunciamos, lleva ya entre nosotros mucho tiempo.

La perplejidad de cualquier profesional que esté en contacto con la empresa surge cuando es conocedor de los perjuicios que dicha modalidad de trabajo llevaba a cuestas. Son muy sencillos y nada tiene que ver con la tecnología, como en principio podría parecer más lógico:

  1. Desconfianza por parte de la empresa en el desarrollo correcto del trabajo por parte del empleado. La cultura del “presencialismo” esta arraigada en el control visual del empleado, aunque esto no sirva para nada.
  2. Desconfianza del empleado en que la empresa sobrepase sus límites personales. Es como pensar que estás metiendo a la empresa en tu propia casa, olvidando que tú y solo tú eres dueño del tiempo.

Ambos motivos son meramente culturales y no tecnológicos. Son los dos frenos que ha tenido esta modalidad de trabajo en los últimos años y en algunas empresas/culturas. Obviamente sin desdeñar la parte tecnológica, que hoy en día podemos dar por resuelta.

Por otra parte, cuando hablamos de transformación digital se nos llena la cabeza de ideas relucientes, casi todas relacionadas con grandes avances tecnológicos: IA, Big Data, IoT, etc. Que por cierto lo son y funcionan en determinados sectores de actividad y de forma masiva, vamos que no están -de momento- muy al alcance de todos.

La Transformación digital de una empresa o de una sociedad es un cambio de cultura, un modelo nuevo de relación, tanto de los empleadores y los empleados, como de los clientes y los proveedores. Luego usaremos la tecnología que ya está desarrollada.

Por desgracia lo hemos comprobado en estos momentos de crisis por el Covid-19, nuestra masa crítica empleadora y empleada ha aparcado por unas semanas sus dos perjuicios anotados antes y se ha lanzado al experimento del teletrabajo.

Ha llagado impuesto por las circunstancias, como una necesidad, una forma de mantener la actividad en algunos puestos de trabajo. Pero bienvenido sea, lo importante ahora es no perder la inercia que hemos tomado, no hagamos como casi siempre, que pasamos del blanco al negro en dos lunas.

No quiere decir esto que vayamos a mantener esta situación para siempre, está claro que cuando pase la crisis, las empresas volverán a la normalidad, al “presencialismo”. Sin embargo, podremos sacar alguna conclusión de todo ello.

Aquí van las mías sobre la transformación digital en la empresa:

  • Que empieza por cada uno de los puestos de trabajo de una empresa, no es un fenómeno global como algunos se empeñan en resaltar. No va de implantar grandes sistemas, eso llegará después.
  • Que tiene una dimensión humana mucho mayor de lo que creemos. Un factor cultural extraordinario.
  • Que no podremos implantarla si no rompemos con muchas de las prácticas heredadas. Eso es lo que ha pasado en 15 días en este país, por desgracia generado por una catástrofe sanitaria.
  • Que algo tan simple como trabajar en desde otro lugar que no es la empresa ya es transformación digital. Es tal vez un pequeño paso, pero firme.
  • Que el lobo no es tan fiero como parece. No ha pasado nada, lo más normal es que la mayoría de los empleados hayan cumplido con su cometido mejor que en su puesto de trabajo. Deberá analizarse con detalle cada caso.
  • Y que la transformación digital ya está en nuestras casas. No hace falta ser tan recelosos con nuestro espacio si de verdad queremos mejorar nuestras condiciones de trabajo. Solo debemos aplicar una máxima… responsabilidad.

Lo cierto es que tenemos una oportunidad como profesionales, como empresas y como país para dar un buen salto hacia delante en esa tan popular transformación digital.

Que esta maldita crisis sanitaria tenga consecuencias positivas cuando termine. No la dejemos pasar.