La mayoría de las empresas tienen problemas para atraer el talento que necesitan y posteriormente conservar ese talento y que su desarrollo sea un éxito para ambas partes. Es el momento de apoyarse en los propios empleados para crear y mejorar la imagen de la empresa como lugar de trabajo, desarrollando una estrategia clara de “Employer Branding”.
Las nuevas condiciones en el trabajo y en las empresas, surgidas de la pandemia, ponen encima de la mesa aspectos que antes no estaban en el tablero del mercado laboral: Seguridad en el puesto de trabajo, mayor control de la salud de los empleados, teletrabajo, etc. Son algunos de los condicionantes que están haciendo más difícil, si cabe, la contratación de talento en las empresas.
Un factor decisivo.
Cualquier comentario de un empleado puede resultar negativo para la empresa, solo depende de su intención y de la interpretación que los demás hagan de él. En entornos conectados como los que se generan en la sociedad actual, esto puede ser un problema para la atracción de talento en una empresa.
No andamos muy al tanto de cuál es el impacto de un comentario negativo de un empleado, ya no solo ante un cliente, sino ante sus propios compañeros.
Consideramos perniciosos los comentarios negativos que puedan verter nuestros clientes, y lo son. Pero no andamos muy al tanto de cuál es el impacto de un comentario negativo de un empleado, ya no solo ante un cliente, sino ante sus propios compañeros. Construir una buena reputación de una empresa representa un trabajo de largo recorrido y dedicación, destruir esa reputación, en un mundo interconectado, como este puede ser cuestión de minutos.
Una estrategia de “Employer Branding” ayudará al mantenimiento y expansión de la reputación de la empresa, sustentada si todo es correcto por los propios empleados ¿Quién mejor para mantenerla?
La evidente conexión con los “Embajadores de Marca”
Asociamos la figura de los embajadores de marca con el concepto de promover la venta de productos o servicios de una empresa, bien a través de personal interno o de personal externo remunerado que emite opiniones positivas del producto usando diferentes canales de comunicación.
Esta figura toma mayor protagonismo en estos tiempos debido a la posibilidad de comunicar de forma rápida y eficaz, apoyándose en lo canales sociales que proporciona Internet. No obstante, no es algo novedoso, con mucho menor alcance se viene realizando desde hace muchos años. Tal vez de una forma memos consciente.
Si nos centramos en los embajadores internos, los empleados representan una fuerza con un valor incalculable. Lo complicado es conseguir la voz unánime de todos ellos, o al menos de una gran mayoría, que promuevan con sus acciones las bondades del lugar donde trabajan y del producto que ofrece su empresa.
No estamos hablando de que su objetivo sea promocionar en todo momento la marca, nada más lejos de la realidad. Se trata de mostrar una opinión positiva de la empresa en la cotidianeidad de sus vidas. El resto se construye sobre esos cimientos.
Los objetivos que la empresa debe marcarse para conseguir el desarrollo de esta estrategia pasan por:
- Reforzar la imagen de marca empleadora.
- Crear la estrategia de Employer Branding.
- Generar el clima adecuado para la atracción de talento.
- Implantar la filosofía de “Embajadores de Marca” entre los empleados.
- Apoyar nuestra estrategia de empresa en este valor de marca.
Todo esto lo podrás encontrar en el programa formativo que impartiré a través de la plataforma Growpath que se iniciará el próximo 12 de enero.
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